Increíble…
De las cosas más bonitas que he visto y que creo que veré nunca…
Espectacular…
No estábamos convencidos de que nos fuese a dar mucho tiempo, pero ha cundido bastante (sobretodo teniendo en cuenta que todos los vuelos eran de madrugada...y así te obligas a madrugar).
Digo vuelos, porque es imposible moverse por Birmania de otra forma que no sea el avión. El asfalto escasea y tardas en hacer cada kilómetro una vida…
Para resumir la situación del país: es una cárcel anclada en “hacemuchomuchotiempo”. Desde Tailandia era como retroceder 50 años (eso dicen…). Llevan 40 años de dictadura, y la gente no habla de la situación nunca. Nosotros para hablar del gobierno hablábamos de “los chachis”, porque los birmanos no se atreven a criticar, ni a mencionar casi la situación. (Para que os hagáis una idea, ojo a este titular del viernes: “Un disidente birmano es condenado a 104 años de cárcel por reunión ilícita”). Además, en 2208 hubo un ciclón (Nargis), que mató a alrededor de 78.000 personas (y 56.000 desaparecidos). El gobierno no dejaba entrar la ayuda internacional y al final, cuando abrieron paso, decían a la población que eran ellos quienes daban la ayuda…
Así que la ruta fue:
1º) Llegada a Rangún, la capital:
Bueno, era la capital hasta que hace poco la movieron los chachis un poco más al norte (ahora se llama,”el hogar de los reyes”, Naypyidaw). Nada más llegar al aeropuerto te haces una idea de cómo será el país…de cabras casi, la gente súper pachanguilla, muy familiar todo. Los birmanos van casi todos vestidos con una falda, a lo escocés (tuvimos varias visiones involuntarias de los encantos birmanos más ocultos cuando se colocan la falda…). Andrés se compró una falda típica birmana y se la puso un par de días (camufló bajo “hacer lo típico” sus ardientes deseos de ser por un tiempo Miss Andrew). Bueno que me pierdo…La capital es vieja, las calles son muy rústicas…es un pueblo grande, y lo más importante: parecíamos todos primos. Todo el mundo te saluda por la calle como si te conociese de toda la vida, te preguntan qué tal, te sonríen, te hacen bromas…no he visto un pueblo más agradable en toda mi vida (Y eso que a Tailandia la llaman “Land of Smiles”). De verdad que si el aislamiento hace eso…la ignorancia, la pureza. Ni un birmano nos puso una mala cara, nos la intentó colar…¡¡arriba los birmanitos!!
Ese día lo pasamos pateando todo, y yo que llevaba 2 días durmiendo 2 horas me metí en la cama a las 10 de la noche del 31 de diciembre…así que oficialmente sigo en el 2008…éstos (Manu, Andrés, Alfredo e Irene) fueron a LA discoteca de Rangún. Creo que un musicote…jjje.
2º) Cogemos el vuelo a Bagán y en el aeropuertocontratamos a un guía que hablaba genial inglés (Hugo), y que el tío era un crack que sabía español por los libros…Había estudiado historia y nos explicó un montón de cosas del budismo, su país, pero otra vez…nada del gobierno… Bagán es como meterte en un documental: 2.000 templos esparcidos en un fondo verde, con caminos de tierra…carros de caballos, gente en bici…vuelta al pasado. Cultivando los campos a 2 por hora, con toda la calma del mundo…¡¡increíble!! Hicimos un paseo todo el día en carro de caballos (una mención a los pobres caballos por poder con el culo de khun Irene y de la menda lerenda…). El atardecer desde lo alto de un templo…fff….
Esa noche cenamos en una pagoda iluminada muy chula.
Al día siguiente fuimos por la mañana al monte Popa, construido encima de una montaña, bastante horterilla y por lo que impresiona es porque han cargado todos los materiales hasta ahí arriba. Está lleno de monos (te miraban con mirada asesina, como la peli esa del mono que transmite el ébola y que ponen todos los años en la tele y no consigo acordarme del nombre necesito ayudaaaaaaaaaaaaaa).
Por la tarde cogimos una bici para ir investigando templillos. Otro atardecer increíble…Al volver nos encontramos con un alemán que al pobre la bici le dejaba tirado todo el rato y todo el mundo se paraba a ver qué tal, si podía ayudar…
Ffff….sólo al escribir esto quiero volver!! La dueña del hotel era Shan, una minoría a la que el gobierno tiene machacada y la única que se soltó tranquilamente despotricando contra “los chachis”. Era una cacatúa espídica! “They have guns” “Bad government”. “No gooood”. Hiperactiva la tía, . Nos organizó el viaje en nada. Vamos la anti-parsimonia birmana… Desde ahí nos cogimos un barquito e hicimos excursión de todo el día. Está lleno de barquitos de pescadores que se enganchan un remo en el pie y reman con él…(mejor véis las fotos…). La gente está bañando a los búfalos de agua en el río, lavando la ropa, cultivando al lado del río…La mayoría de las casas están encima del río, construidas encima de pilones (seguro que pasaba las leyes de habitabilidad…).
Bueno, y despedida de Rangún, que se me olvidaba!!! Llegamos como piltrafillas…nos fuimos como estrellas…estábamos volviendo al hostal cuando de repente un grupo enorme de chicos y alguna chica despistada nos viene: “Por favor, hoy tenemos una fiesta, por favor por favor, bailad para nosotros” Y nosotros flipando…Habían montado la súper disco fashion: en la calle un radio casette pero RADIOCASETE de toda la vida…en el primero…luces de “discoteca”…muy fuerte. Era como volver a la disco de la granja escuela…bueno, así que un círculo enorme, y de repente nos metemos…Con ese estilo que nos caracteriza: Andrés a lo bailona de gimnasio, Irene a lo Chakira, Manu a lo Michael, Alfredo indefinido y yo con el súper baile de la garza (que por ahora es lo único que consigo exportar desde España…). Muy fuerte…Pero es que luego, teníamos club de fans, haciendo cola para tocarnos!!! Si es que nos hemos confundido de país, en España nadie aprecia el estilo garcil-zarigüella…